Por: Tamara Rendón, periodista
“Existen nuevas formas de violencia en el ciberespacio que también ponen en riesgo nuestro bienestar, entre ellas, el ciberacoso. ¿Cómo identificarlo? Pues cuando las ofensas, las amenazas o las mentiras son continuadas en el tiempo para lacerar tu dignidad o la de otras personas, para humillar, enojar o para intimidad. Publicar fotos privadas de otra persona en las redes es ciberacoso. También cuando hay una exclusión injustificada, es ciberacoso. Este puede afectarnos de muchas maneras, pero es posible superarlo y recuperar nuestra autoestima, nuestra salud. Para ello, no solo debemos identificarlo, sino también denunciarlo. Primero que todo, asegúrate de estar a salvo del alcance físico de la persona. En segundo lugar, acude a alguien de confianza, no estás sola ni solo. Luego, reúne todas las evidencias del ciberacoso, ya sea capturas de pantalla o los mensajes de textos que te enviaron, y si estás ante un peligro inminente, puedes llamar a la policía al número 106 y a la Fiscalía. También puedes acudir a los servicios de salud pública, a las consejerías de organizaciones sociales e instituciones como CENESEX, las Casas de Orientación a la Mujer y las Familias de la FMC y a la Consejería del Centro Oscar Arnulfo Romero. Igualmente, debes tener mucha precaución de no sumarte al ciberacosador, ya que el agresor no es solo quien produce la información sino también el que comparte y potencia esta publicación. Muestra tu inconformidad y pon en conocimiento a las autoridades pertinentes, para frenar el sufrimiento de las personas ciberacosadas. El CIBERACOSO nos afecta a TODAS y a TODOS. Es importante que aprendamos a identificarlo, pero también cómo frenarlo. Convivamos en paz, armonía y el respeto mutuo en las redes sociales. Evolucionemos como sociedad y por ende, como ciudadanía digital. El CIBERACOSO te atrasa, EVOLUCIONA!”
¿Cómo te puede afectar el ciberacoso?
- Psicológicamente: al sentir preocupación, vergüenza, ansiedad, molestia, desinterés o falta de concentración, miedo y daña tu autoestima.
- Físicamente: siente cansancio, no puedes dormir, sufres dolores de estómago y de cabeza.
Ante el ciberacoso
- Valórate. Tú puedes rebasar esta situación, para ello debes reflexionar y trazar una ruta de acción. Si lo consideras, conversa con alguna persona cercana, que te ayude a analizar lo sucedido y planificar los próximos pasos.
- Toma el control sobre tus datos personales. Comprueba si debes retirar alguna información sensible que esté disponible y puede ser utilizada para dañarte.
- Hazle saber a tus contactos que no das consentimiento para que difundan imágenes, datos…, sobre tu vida.
- Mantén la calma y no actúes de forma exagerada o impulsiva. Nunca respondas a las provocaciones, ni optes por la violencia. Si lo crees pertinente, elabora una respuesta pública.
- Guarda las pruebas del ciberacoso, porque resultan muy útiles para realizar una denuncia.
- Trata de conocer o confirmar la identidad de quien te acosa.
- Comunica a quien te acosa que lo que hace te molesta y pídele, sin agresividad ni amenazas, que pare.
- Si el acecho persiste hazle saber que incurre en un delito y que cuentas con pruebas suficientes para hacer la denuncia. Toma medidas legales si la situación de acoso, llegado este punto, no ha cesado.
- Considera buscar ayuda profesional para que puedas recibir orientación y acompañamiento especializado. Si eres menor de edad, primero recurre a tu madre, padre u otra persona adulta de confianza. Asegúrate de que esa persona conoce y entiende las pautas de enfrentamiento a esta forma de violencia en el contexto digital.
- Acepta y practica la solidaridad. En situaciones así puedes recibir la colaboración de quienes han vivido crisis similares. Sus estrategias pueden ser útiles para ti y de igual modo, tú puedes contribuir al bienestar de otras personas, con la invitación a que indaguen, se informen y prevengan el ciberacoso.
- preguntas para prevenir ciberviolencias*
1-¿Tu vida privada está en las redes digitales?
2-¿Aceptas relaciones en redes que no tienes interés de desarrollar?
3-¿Controlas quién puede ver tus contenidos y obtiene tus datos?
4-¿Envías información o fotografías íntimas que comprometan tu identidad o contactos?
5-¿Tienes en cuenta que toda información digital deja huella y es recuperable a largo plazo?
Tus respuestas dirán si andas con pasos seguros en la virtualidad. Recuerda garantizar que tus claves de acceso a servicios y plataformas online sean difíciles de descifrar. Verifica la información que publicas y quiénes pueden acceder a ella y poner, a su vez, al alcance de terceras personas.
*Estas interrogantes forman parte del juego de cartas colaborativo La enredadera, que nos propone reflexionar sobre quiénes somos en las redes sociales y los retos que ellas nos plantean.
Es importante denunciar el ciberacoso
Si bien es difícil emprender la ruta de una denuncia por ciberacoso, porque las pruebas no son tan claras o fáciles de reunir, incluso, quien acosa puede enmascarar su identidad y, además, te podrían decir que este delito no está tipificado en el Código Penal vigente, es importante darle curso legal a la situación. La Constitución de la República de Cuba, en sus artículos 43 y 44, manifiesta la voluntad política de proteger a las mujeres de la violencia de género. Mientras se actualizan los instrumentos legales al amparo de la nueva Carta Magna, sí es posible encontrar una respuesta penal a los siguientes delitos:
-Amenazas (art. 284 y 285)
-Coacción (art. 286.1)
-Ultraje sexual (art. 303)
-Extorsión (art. 331)
-Chantaje (art. 332.1)
-Corrupción de menores (art. 310.1)
-Difamación (art. 318.1)
-Calumnia (art. 319.1)